Monique Bastiaans presenta "El sexto silencio" en cisma.art, Valencia

23 de enero 2025

cisma (Valencia) presenta una experiencia única el domingo 26 de enero a partir de las 12.00h. 

"El sexto silencio", una obra de nuestra artista colaboradora Monique Bastiaans que, dentro de la iniciativa Reflective Realms, se vincula al cubo de cristal como espacio de reflexión sobre nuestra desconexión con la biodiversidad. Esta actividad privada se llevará a cabo en un entorno natural y propone un encuentro íntimo con el arte, la naturaleza y la sostenibilidad.

Monique Bastiaans es una destacada artista neerlandesa con una amplia trayectoria que la posiciona como referente internacional en el ámbito de las instalaciones artísticas. Su obra se caracteriza por una profunda conexión con la naturaleza y un firme compromiso con la sostenibilidad, convirtiendo sus propuestas en espacios de reflexión sobre la relación entre los seres humanos y su entorno.

A lo largo de su carrera, Monique Bastiaans ha desarrollado un lenguaje visual único, en el que los materiales orgánicos y reciclados son protagonistas, transformados en instalaciones que se relacionan con el entorno y cuestionan la desconexión de nuestra sociedad con la biodiversidad. Sus proyectos, siempre cargados de sensibilidad y simbolismo, invitan a revalorizar la grandeza de lo pequeño, subrayando la urgencia de replantear nuestra coexistencia con el mundo natural.

Reconocida internacionalmente por la dimensión poética y ética de su obra, Monique Bastiaans es una figura esencial en el panorama artístico contemporáneo, capaz de articular belleza, crítica y sostenibilidad en cada una de sus creaciones. En propuestas como "El sexto silencio", no solo aborda la crisis ecológica global, sino que también abre un espacio para imaginar futuros más respetuosos y armónicos con el planeta.

Por otro lado, Reflective Realms, una propuesta de cisma.art, comparte con "El sexto silencio" el desafío de desubicar el arte y proponer una experiencia fuera de los espacios tradicionales. Bajo el cristal del cubo minimalista que conforma Reflective Realms, resuena el eco de la fragilidad que propone "El sexto silencio". Esta obra hace referencia directa a la sexta extinción masiva en el planeta, un fenómeno que evidencia la drástica pérdida de biodiversidad y nuestra desconexión con la naturaleza. Aunque ambos proyectos son distintos en su concepción, convergen en un punto clave: la reflexión sobre nuestra relación con el entorno natural y los espacios que habitamos.

“El campo cristaleaba tras el temblor de la brisa”
Juan Ramón Jiménez.

Este verso es un puente entre la belleza serena del entorno y la fragilidad evocada por los restos vegetales de la obra de Monique. Ambos se sitúan en espacios de introspección: el cubo como un espejo conceptual, y los materiales orgánicos como vestigios que nos confrontan con las consecuencias de nuestras acciones.

En Reflective Realms, el cubo no solo refleja el paisaje, sino que lo transforma en un actor activo del proceso artístico. De manera similar, "El sexto silencio" utiliza restos vegetales para hacer visible la desconexión entre los humanos y el ecosistema del que dependemos. Este gesto subraya cómo lo pequeño y lo aparentemente insignificante —la diversidad de una planta, el temblor de una hoja— puede contener una inmensidad de significados. Ambos nos emplazan a pensar el arte no como algo confinado por muros o instituciones, sino como una experiencia subjetiva y profundamente personal que conecta lo visible con lo invisible, lo material con lo intangible.

La tensión entre visibilidad e invisibilidad, tan presente en el cubo de cristal, también se halla en "El sexto silencio", donde lo que está ausente —la biodiversidad perdida, el respeto erosionado— cobra una presencia poderosa. Ambas obras se convierten en metáforas de nuestra mente y nuestra percepción: espacios transparentes y complejos, donde la imaginación y la realidad convergen. En última instancia, nos invita a repensar nuestras actitudes hacia el entorno. Si la diversidad es la mayor virtud de la naturaleza, como señala "El sexto silencio", el cubo debe convertirse en un emblema de esa diversidad, reflejando un mundo que es tan vasto como las posibilidades de nuestra imaginación. Debemos reconciliarnos con el equilibrio natural, no como meros espectadores, sino como participantes activos de un sistema del que nunca dejamos de formar parte.

Toni Calderón. Historiador y crítico de arte

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