Serie Vida suspendida (Sobre la ceniza), 2016 
Fotografía. 90 x 135 cm. Ed. 1/3. Galería Freijo, 2019.

Serie Vida suspendida (Sobre la ceniza), 2016 Fotografía. 90 x 135 cm. Ed. 1/3. Galería Freijo, 2019.

Serie Vanitas, 2018.  Pieza única
Cerámica gres esmaltada. 3,5 x 64 x 16 cm.Galería Freijo, 2019.

Serie Vanitas, 2018. Pieza única Cerámica gres esmaltada. 3,5 x 64 x 16 cm.Galería Freijo, 2019.

Serie Vanitas, 2017.  Pieza única
Técnica cerámica (gres, porcelana, pigmento). 25 x 50 x 30 cm

Serie Vanitas, 2017. Pieza única Técnica cerámica (gres, porcelana, pigmento). 25 x 50 x 30 cm

Serie Vida suspendida, 2016. Fotografía. 90 x 135 cm. Ed. 1/3. Galería Freijo, 2019.

Serie Vida suspendida, 2016. Fotografía. 90 x 135 cm. Ed. 1/3. Galería Freijo, 2019.

Acción poética en el LZ46 de Galería Freijo, 2019, como parte de la exposición "Un silencio malva" de Laura Torradas.

Acción poética en el LZ46 de Galería Freijo, 2019, como parte de la exposición "Un silencio malva" de Laura Torradas.

Acción poética en el LZ46 de Galería Freijo, 2019, como parte de la exposición "Un silencio malva" de Laura Torradas.

Acción poética en el LZ46 de Galería Freijo, 2019, como parte de la exposición "Un silencio malva" de Laura Torradas.

Un silencio malva

Laura Torrado

19 de marzo 2019 a 27 de marzo 2019

LA OSCURIDAD NATURAL DE LAS COSAS

Mariano Navarro

"A lo largo de sus veinte años de carrera, Laura Torrado (Madrid, 1967) ha demostrado ser una de las artistas españolas con los argumentos y la práctica más creíbles en relación con dos aspectos fundamentales de la creación artística contemporánea: una investigación profunda del concepto de identidad individual y colectiva, y la construcción física de las obras que las hacen visibles y notables en los ojos y la mente del espectador.

El origen y los principios que rigen muchas de sus composiciones, e incluso sus diseños de escenografías, son básicamente escultóricos, y el uso repetido de la fotografía podría hacerte pensar lo contrario.

Desde el comienzo de su trabajo, su enfoque principal ha sido la representación, a veces personalizada en sí misma (sus autorretratos me impresionan), a veces a través de otras personas, de actitudes y situaciones que cuestionan los estereotipos establecidos de lo femenino. Al mismo tiempo, ha descifrado las diferentes modalidades de afecto, explora los territorios inciertos del pavor y del miedo, respira sensualidad ante la imposibilidad de tocar o profundiza en los oscuros recovecos que exudan el colapso y la decadencia de una era y una cultura que se disuelven casi sin haber tenido tiempo de contemplar su caída.

Su sistema narrativo, crucial para penetrar en sus profundidades, se desarrolla de manera desarticulada, alternando o combinando la expresión verbal coherente con la gesticulación, el grito y la alegría del juego, hasta que componen dramas rotos, que rebosan nostalgia, asombro y silencio. (…)

Entre las fotos recientes se encuentra una serie prolífica, Suspended Life (Vida suspendida), 2010-2016, cuyas características se adhieren estrictamente a las que definen las vanitas barrocas españolas, con su conjunción de objetos en declive, flores marchitas y personas que yacen en el suelo en el sueño de la muerte. También poseen una piel especial, a veces hecha de un toque aterciopelado predecible y otras veces solo de luz, insaciablemente devorada por las sombras. Los planos oscuros de Suspended Life adquieren una piel desgastada pero sin envejecer, deteriorada por el presunto paso del tiempo. (…) ”